La iluminación es una de las herramientas que más valor añadido pueden aportar al punto de venta.
Los humanos poseemos una capacidad extraordinaria para adaptarnos a nuestro entorno. La luz es muy importante porque es un elemento esencial para entender ese entorno, ya que la mayor parte de la información que recibimos mediante los sentidos, la obtenemos a través de la vista.
La vista es, sin duda alguna, el sentido que mayor nivel de ponderación tiene por lo que se le atribuye una ponderación cercana al 85% en la decisión de compra.
Para iluminar de forma adecuada un establecimiento comercial se han de tener en cuenta varios factores: temperatura, focalización, intensidad, tipo de luz, consumo, sistema de colocación.