El visual merchandising contribuye a reforzar la personalidad de una marca y los valores asociados a la misma.
El diseño del punto de venta debe reflejar ésto como parte de su estrategia de marca. Esto incluye el entorno de la tienda y las comunicaciones de marca utilizadas, como la señalización y las imágenes que se muestran en ella.
Estos elementos visuales desempeñan un papel en la construcción de la marca y, por lo tanto, la ayudan a diferenciarse de sus competidores, creando lealtad, reforzando su mensaje e incrementando sus ventas.