¡El escaparate es una herramienta de comunicación como las demás en el Visual Merchandising! Es ella quien enganchará y alentará a los clientes a entrar a tu tienda. Aquí tienes 3 reglas de oro para un escaparate atractivo, que te ayudarán a optimizar tu comunicación y así desarrollar tus ventas.
El escaparate es el primer contacto del cliente con el punto de venta. Él debe hacer que las personas se detengan y empujen la puerta para entrar. De hecho, es el primer creador de deseo y el primer punto de anclaje para la mirada. Por lo tanto, el escaparate debe provocar inevitablemente emoción para ayudar a atraer al cliente.
3 reglas de oro que te ayudarán a crear un escaparate atractivo
1. Piensa en la seducción y la coherencia
Tu escaparate es la imagen de marca de tu tienda. El primer contacto con los clientes, juega un papel clave en el proceso de compra. Por lo tanto, debes hacerlo atractivo y crear un universo coherente entre la imagen que deseas producir y tus artículos.
A primera vista, tus futuros clientes deben poder identificar tu oferta, comprender cómo es y por qué deben entrar en tu tienda. Cuida la presentación, asegúrate de que el etiquetado sea claro, organiza tus productos para animar a las personas a entrar.
Los clientes permanecen frente a un escaparate poco tiempo, por lo que solo tienes unos segundos para crear un impacto visual lo suficientemente potente como para captar su atención. Un escaparate es una invitación, debería hacer que la gente quiera entrar y dejar un poco de misterio. Con estas 3 reglas de oro para un escaparate atractivo te ayudamos a conseguirlo.
2. Seleccione los productos a destacar
¡No hay necesidad de sacar toda la tienda! Al sobrecargar el escaparate, lo ahogas y confundes los mensajes, así que da prioridad a los productos principales del momento, indicando su precio.
El escaparate no debe bloquear la visibilidad dentro de la tienda, sino al contrario, dejar que aparezca su profundidad. Las tendencias actuales exigen escaparates sencillos y despejados: no cansan los ojos del cliente, al contrario, le ayudan a mirar, facilitando su tarea. Lo ideal es colocar los productos a la altura de los ojos y no todos en el mismo plano, para atraer su atención.
3. Cuida los colores
Al igual que las suspensiones, los fondos, los materiales y los colores dan un toque personal a tu tienda y ofrecen muchas posibilidades de diseño. Sin embargo, ¡ten cuidado de no abusar de ellos! La regla básica es no usar más de tres colores en el mismo escaparate: uno menor, uno mayor y uno intermedio, respetando una proporción visual.
¿Cuáles deberías elegir? Depende de tus productos y del mensaje que quieras transmitir. El rojo es el que más llama la atención en la retina, el amarillo a menudo anuncia las ventas, el verde simboliza los productos orgánicos, el blanco y el negro son sinónimos de lujo…
¿Te gustaría saber algo más sobre la psicología del color?